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El café es un placer que acompaña los diferentes momentos del día: por la mañana acompaña la leche, a menudo se lo bebe para hacer una pausa, en el almuerzo se consume al terminar la comida y en la merienda para darnos una explosión de energía.

El café en Italia se toma en muchísimos modos diversos y uno de los más deliciosos, que ha entrado en los menús de casi todos los bares del mundo, es la crema de café. Como un helado “cremoso”, la crema de café es excelente como refrigerio o para consumir un postre fácil al final de un almuerzo.

A menudo se la encuentra preparada en máquinas similares a las de las granitas, que sirven para mantener la crema bien cremosa y suave, pero en realidad una versión de la crema de café puede hacerse también en casa en modo simple. Lo que se necesita para ello en verdad muy poco y tampoco su preparación resulta muy compleja, solo se necesita aceptar un poco de ‘espera’.

Descubramos, en las siguientes páginas, cómo hacer la crema de café hecha en casa con solo 3 ingredientes >>

Los ingredientes

Para hacer la crema de café debemos usar los mismos principios necesarios para la preparación de los postres helados.

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Por lo tanto, una parte líquida y una parte grasosa, que en este caso, serán respectivamente el café y la crema. Como ya se ha dicho, los ingredientes serán en total 3, sin contar el azúcar que se agregará a gusto. El primero es el café, que puede ser del sabor que más te guste, si lo deseas puede ser incluso descafeinado. El segundo es la crema y ​​el tercero es un licor de tu elección o un condimento o especia de tu agrado.

El café y la crema

La preparación es muy simple. Para obtener una crema de café para 6 personas deberás preparar una cafetera para 3 o 4 personas, luego endulzar el café (recomendamos de 4 a 6 cucharaditas, mejor si es azúcar en polvo granulado) y luego dejar que se enfríe completamente. Cuando el café esté frío, mételo nuevamente en la nevera y, mientras tanto, elabora 150 ml de crema fresca batida, también ella fría, hasta que resulte bien compacta.

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La fase más importante: realizar la crema

Cuando hayas obtenido la crema batida, tendrás que agregarle el café de a poco mientras continuas mezclando. Coloca la crema de café, que estará un poco líquida, en el congelador durante media hora sin tocarla y luego mézclala vigorosamente. Una vez hecho esto, debes colocarla nuevamente en el congelador durante otra media hora y luego volver a mezclar todo con energía. Esta fase llamada “cremosa” te permitirá obtener una crema suave  y lista para ser consumida. Para terminar, puedes agregar una especia, un condimento o un licor a gusto, pero en todos modos no más de una cucharadita: las combinaciones perfectas son la canela o el marsala.

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