Pantalones encogidos: trucos para agrandarlos de forma rápida y sencilla

Cada una de nosotras tiene al menos un par de pantalones vaqueros en el armario y muchos incluso no los usamos más porque se han puesto apretados. ¿Cuantos pantalones has colgado, clasificados como “me los pondré cuando adelgace”? Seguramente muchos.
Ahora ya no es un problema, hemos descubierto una manera de agregar a los pantalones vaqueros los pocos centímetros que necesitamos para poder volver a lucirlos, sin tener que tirarlos, regalarlos o tenerlos juntando polvo en el armario.
Ten en cuenta que deben ser pantalones o vaqueros que en todo caso puede ponerse, aunque sea difícil hacerlo; en pocas palabras, aquellos para los que la clásica escena es la de ir saltando alrededor de la casa y haciendo movimientos de ninja para poder subirlos hasta la cintura.
Tampoco es necesario tener grandes habilidades, sólo hay que seguir paso a paso nuestros consejos y volverás a caber en tus tejanos favoritos esos que te hacían lucir unas nalgas maravillosas.
Método 1: La doma
La primera técnica es sencilla pero requiere actividad física. Cual jinete que doma un caballo salvaje tomarás las riendas de la situación: ponte los pántalones y súbelos lo más posible. Cuando ya estén bien calzados empieza la acción.
Inicia a hacer suaves sentadillas, pero bajando cada vez más. Puedes también hacer otros movimientos que impliquen doblar las piernas, incluso recostarte y llevar una a una las rodillas al pecho. Es importante hacerlo de manera gradual para no romper la tela y, cada tanto, volver a intentar cerrar los pantalones hasta que lo logres.

Método 2: Cintura mojada
Es muy parecido al método anterior pero con un truco adicional que es recomendable realizar en invierno. Luego de calzar los jeans lo más posible, rocía la cintura con agua tibia. Luego muévete hasta que logres cerrar el botón pero continua a usar la prenda hasta que se seque, para mantenerla estirada.

Método 3: El colgado
Este método funciona mejor con la cintura mojada con agua tibia, como vimos en el anterior. Luego tienes que buscar un colgador o percha grande, de un ancho superior a la cintura de la prenda que queremos estirar. Tienes que cerrar el botón y/cierre alrededor del colgador de modo que quede bien estirada y colgarlo así hasta que se seque.

Método 4: La plancha
Este método puede ser utilizado en tres modalidades. Lo importante es hacerlo con mucho cuidado para no terminar quemando la tela, ni hacernos daño. Puedes emepezar con el pantalón húmedo y planchar la cintura (sin vapor) con una mano mientras sigues estirando con la otra. La idea es planchar la cintura hasta que esté completamente seca. Repite si es necesario.
Otro método es tomar la prenda seca y plancharla bien con vapor y luego estirarla lo más que se pueda. Hacerlo con cuidado y repetir si es necesario.

Método 5: El colgado
Si hay una bañera en casa, también se puede utilizar para otra técnica. Llénala con agua caliente y aunque parezca una locura, hay que sumérgete con tus vaqueros, obviamente puestos. Ahora, no hay más remedio que probar unos movimientos de estiramiento, como los que le explicamos antes. La alternativa es salir de la bañera y moverse sobre la alfombrilla de baño, pero el efecto “baño inundado” está asegurado. Ten mucho cuidado y prueba, si teva mal sólo tienes que quitarte los pantalones y disfrutar de un buen baño relajante.
Método 6: El corte
Si luego de probar todos los métodos el pantalón te calza bien, pero la cintura no quiere cerrarse hay otra cosa que puedes intentar. Esta técnica es un poco más avanzada, pero es genial si te gustan las manualidades. Consiste simplemente en cortar la parte de la cintura con una tijera y luego hacerle un pequeño dobladillo para asegurar las costuras laterales. Puedes agregar un pequeño botón o gancillo arriba de la cremallera para evitar que se abra.

Método 7: Ayuda externa
Otras opciones que pueden ayudarte son los externsores para la cintura que se consiguen en varias tiendas de ropa, así podrás adaptar la cintura de tu pantalón a la circunferencia de tu cuerpo.
Una última opción si de verdad no quieres cambiar estos pantalones es ir a un sastre o modista y pedirle que te haga una extensión, es decir, que te agrege tela para ampliar la prenda. El o la especialista sabrá asesorarte según el tipo de pantalón.

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