Preparar la masa madre con solo 2 ingredientes

Desde hace algunos años, la masa madre está nuevamente de moda porque es muy versátil y natural. Este tipo de masa nos permite disponer de una fuente de levadura tan simple como funcional. Pero, ¿qué se entiende por masa o por levadura madre?
Compuesta solamente por dos ingredientes, uno seco y uno líquido, la masa o levadura madre parece a primera vista una masa completamente normal de harina y agua, pero en su interior contiene un grandísimo poder de levitación.
Esta peculiaridad se da gracias a la fermentación de la harina, que logra desencadenar las reacciones químicas que consienten la generación de los mecanismos que llevan a las masas a desarrollar aire y aquellos famosos “agujeros pequeñitos”, llamados alvéolos, que hacen que los panificados sean suaves y esponjosos.
Esta técnica es muy popular, porque es muy fácil de recrear en casa, pero sobre todo porque es económica de hacer, aunque la misma requiera en realidad muchas precauciones.
Sin embargo, veamos juntos algunos trucos para hacer que su elaboración sea más fácil>>>
1) Crea la masa
Para hacer la masa básica de la levadura madre, solo necesitarás tener la misma cantidad de harina que de yogur blanco, siempre que sea sin azúcares agregados.
La masa es muy fácil de preparar. Coloca 125 gramos de harina en un recipiente de vidrio y agrega el yogur blanco poco a poco. Revuelve todo con una cuchara de madera. Cuando se habrá formado una bola un poco pegajosa, trabájala con las manos sobre una tabla o bandeja de hornear enharinada.

2) La fermentación
Coloca la masa de levito madre fermentada en un frasco, que sea, en lo posible, alto. Cúbrela con una película y envuélvela con un paño húmedo. Déjala descansar dentro del horno (apagado) durante dos días. Pasado este tempo, la encontrarás hinchada y la misma masa habrá adquirido una gruesa costra. Sácale la costra y trabaja la masa restante con la misma cantidad de harina y la mitad de la cantidad de la harina de agua. Deja descansar la masa nuevamente con el mismo método durante otras 8 horas.

3) Refrescar la masa
Una vez hayas llevado a cabo estos pasos principales, puedes eliminar la costra de nuevo, pesar la masa madre y refrescarla con la misma cantidad de harina y la mitad del agua. A partir de ahora deberás conservarla siempre de la misma manera, pero en la nevera, y cada 3 días como máximo deberás refrescarla nuevamente. Es mejor si utilizas la levadura en tus propias recetas siempre antes de refrescarla, ya que tiene un poder mayor de levadura. Si con el tiempo pierde su poder de levadura, podemos siempre “recargarlo” refrescándolo con la misma técnica, pero agregándole una cucharada de manzana rallada.

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